Debido a la desertificación y degradación por los efectos del cambio climático, el 62% del territorio nacional presenta condiciones de escasez, cantidad y calidad de agua, suelos y cubierta vegetal.
Así lo dieron a conocer el director general de la Comisión Nacional de Zonas Áridas (Conaza), Ramón Salvador Noriega y el investigador, José de Jesús Martínez, durante el marco del Día Mundial de la Lucha contra la Desertificación y la Sequía.
El titular de la Conaza señaló que, para contrarrestar los efectos de la desertificación, se llevarán a cabo diversas acciones en conjunto con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural. Entre ellas destacan: el impulso de proyectos para la captura y aprovechamiento del agua, así como la estimulación de lluvias, obras hidro-agrícolas y reforestación con especies nativas.
Por su parte, el investigador manifestó que, alrededor de 101.5 millones de hectáreas se clasifican como tierras secas, y se estima que el 85% de la superficie presenta un alto porcentaje de degradación, causado, principalmente, por los efectos del cambio climático que se vive a nivel mundial.
Actualmente, esta situación se encuentra incidiendo directamente en la agricultura, ganadería y los sistemas de producción mexicanos, por lo que una solución sería la reconversión productiva por cultivos que demandan menor consumo de agua. Un ejemplo es la producción de nopal forrajero, el cual únicamente requiere 75% menos consumo de agua en comparación con el cultivo de otras plantas y vegetales, como la alfalfa.