Con ayuda de cascarones de huevo y algunos elementos químicos, la organización ambientalista H2O limpió la contaminación del río Santiago, uno de los más sucios de México.
Para lograrlo, el grupo de activistas realizó una compaña de recolección de cascarones de huevo en todo el estado de Jalisco, con la meta de recabar, al menos, cuatro toneladas de ese material orgánico, el cual es capaz de limpiar el agua de contaminantes como el plomo y el mercurio.
Combinando el cascarón junto con óxido de magnesio y óxido de calcio, la organización formó una mezcla que penetra en la tierra cercana al afluente y ayuda a eliminar tanto los restos de heces fecales como los metales pesados.
“En una zanja de un metro de ancho por 10 metros de profundidad, vertemos nuestra mezcla físico-química y ahí se lleva a cabo el proceso. En temporadas de lluvia se realiza la absorción de los metales y posteriormente, la recuperación de minerales”, explicó Bernardo Galán, delegado en Jalisco de H2O.
En este sentido, el también activista asegura que se puede absorber hasta el 70% de la materia orgánica del río, así como el 20% de los metales pesados y sus contaminantes.
Durante el próximo mes de agosto, la organización pretende realizar una segunda jornada, esta vez enfocada en las zonas aledañas al río Santiago con el objetivo de “sembrar” 12 toneladas de esta mezcla con la esperanza de que, en al menos un año, se empiecen a ver los primeros resultados.