Recientemente, el secretario ejecutivo de la Convención de la Organización de las Naciones Unidas para el Cambio Climático, Simon Stiell, pidió trabajar de manera colectiva en un plan para ejecutar la transición climática, mismo que requerirá, aproximadamente, una inversión anual de 2.4 billones de dólares (bdd).
Dicha cifra, según Stiell, fue estimada por el Grupo de Expertos de Alto Nivel sobre Financiamiento Climático, a fin de cubrir las energías renovables, la adaptación y otras cuestiones relacionadas con el clima en los países en desarrollo, a excepción de China.
“Sin mucha financiación, los logros climáticos obtenidos en 2023 podría esfumarse rápidamente. Necesitamos torrentes de financiación climática, no goteos”, afirmó el secretario.
Aunado a ello, el representante de la ONU insistió en la reducción de emisiones y en el desarrollo de la resiliencia climática, argumentando que las finanzas representan el factor decisivo en la lucha climática mundial: en cantidad, calidad e innovación.