El cambio climático está representando una seria amenaza para la producción de gas natural y la infraestructura asociada a su transporte de Estados Unidos hacia México.
Y es que la constante presencia de fenómenos climáticos extremos en el país vecino no sólo afecta la extracción de gas natural, sino que también altera la infraestructura del transporte que abastece a nuestro país.
Ante esta situación, Estados Unidos debe enfrentar desafíos significativos vinculados a la crisis climática, pues este mismo país ha reconocido en el pasado un importante incremento en sus exportaciones de gas natural hacia México, debido a la importante infraestructura que ha logrado desarrollar en materia de gasoductos y proyectos venideros.
En tanto, la accesibilidad y los bajos precios del gas estadounidense han llevado a nuestro país a depender de las importaciones de este hidrocarburo en más del 70%.
Vale la pena mencionar que las proyecciones de los especialistas en temas relacionados al cambio climático indican una mayor probabilidad de que durante 2024 se presenten fenómenos meteorológicos más frecuentes y severos.
Por lo anterior, urge abordar este problema a través de inversiones en infraestructura resiliente, así como en estrategias para mitigar los impactos del clima extremo, sobretodo en sitios de extracción, oleoductos e instalaciones de procesamiento.