Si vives en una unidad habitacional y tienes mascotas, seguramente te has topado con algún vecino que, por alguna razón, no tolera del todo a estos animales. Pero, por increíble que parezca, existen comunidades donde prácticamente la mayoría de los residentes son amantes de los compañeros peludos.
El ejemplo más reciente de esta situación sucedió en Argentina. Ahí, una gatita llamada “Marta” logró que todo sus vecinos se encariñaran con ella de una manera bastante peculiar, a tal punto de que varios residentes se unieron para crear un “chat” improvisado en el muro de un elevador.
De acuerdo con el usuario de Twitter identificado como Santiago Idelson (@santiidelson), quien fue el encargado de compartir esta historia, todo comenzó cuando una vecina dejó un cartel en el ascensor del antiguo edificio donde viven, ubicado en el barrio porteño de Palermo.
“Hay un gatito que llora por las tardes y noches. No molesta pero me da lástima. Denle mucho amor, es un michi”, se leía en el mensaje.
Sin embargo y para sorpresa de todos, al día siguiente apareció otro papelito. Esta nueva respuesta venía de los dueños de la minina que lloraba, explicando que la michi, llamada “Marta”, maullaba mucho porque ellos se habían ido de vacaciones.
Les voy a contar algo que pasó esta semana en el ascensor de donde vivo, un edificio de 100 años en Palermo. Una serie de acontecimientos con mensajes, intriga y michis. La llamaré LA SAGA DE MARTA. Abro hilo. 🧵 pic.twitter.com/NKAyqwWXdk
— Santasticoo (@santiidelson) August 10, 2022
“Gracias por el aviso, la vamos a llenar de mimos”, escribieron.
Posteriormente, Santiago, el tuitero, decidió unirse a este conversación, dejando un cartel en el que puso: “Queremos ver una foto de Marta”.
Amablemente, los dueños de la felina respondieron y dejaron un segundo cartel con la foto de ésta junto a una descripción que decía: “`Marta´ de Palermo, 6 años. Le gusta cazar, dormir, amasar y llorar cuando extraña”.
Al percatarse de la foto de la gatita, otros vecinos continuaron dejando mensajes muy lindos, en los que expresaban su cariño hacia la misma. Incluso, uno de ellos propusó la idea de que cada residente pegara en el elevador una foto de su mascota.
Como era de esperarse, la iniciativa fue bien recibida por los demás habitantes, y de esta manera crearon su propio muro de mascotas, el cual ya le ha dado la vuelta al mundo a través del internet y las redes sociales.