Los casos de COVID-19 van en aumento rapidamente. Nada nuevo. Sabíamos que así sucedería. Avisados estamos de la evolución de la pandemia, de sus catastróficas consecuencias; avisados estamos de que el sector Salud, desgastado por sus malos manejos históricos, puede colapsar. Y también estamos avisados de que las autoridades están haciendo su trabajo.
Pero la parte más importante para tratar de evitar un mayor número de contagios y que el sector Salud no colapse para que los enfermos sean atendidos de la mejor manera depende de nosotros, los ciudadanos.
Pero no entendemos, ya sea por necesidad o porque, simplemente, nos creemos inmunes, somos inconscientes, no nos importan las consecuencias y salimos de nuestras casas.
Es absurdo escuchar que nos sigan pidiendo, suplicándonos “no salgan”, “quédense en casa”, ¡ES LA ULTIMA OPORTUNIDAD!
Seamos conscientes. Pensemos en nuestro bien y en el bien común. Seamos congruentes. No podemos exigir sin cumplir. Depende de nosotros.
¡Por favor, quedémonos en casa! ¡No salgamos!