Al igual que nosotros los seres humanos, los perros pueden sufrir demencia a medida que envejecen; por lo que un día, aquella mascota veloz que solía salir disparada al jardín, de un momento a otro podría comenzar a deambular con dificultad para llegar a la puerta.
Desafortunadamente, esta es una realidad a la que muchos propietarios tendrán que enfrentarse, especialmente si su canino vive 10 años o más.
Así lo asegura un nuevo estudio que forma parte del Proyecto sobre Envejecimiento del Perro, el cual descubrió que el riesgo de desarrollar problemas cognitivos aumenta hasta un 52% cada año después de cumplir la década.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores pidieron a más de 15 mil amos de perros que completaran dos encuestas, entre diciembre de 2019 y 2020, sobre la salud y el estado cognitivo de los mismos. Luego, los científicos agruparon a los caninos por edad y se dieron a la tarea de analizar los resultados.
Tomando en cuenta únicamente la edad, las probabilidades de que un perro desarrolle síntomas de demencia aumentaban 68% por cada año después de una década de vida. Pero cuando se agregaron otros factores, como la raza, los problemas de salud existentes, la esterilización y la actividad física, el riesgo finalmente se redujo al 52% por cada año adicional de vida.
Sin embargo, la misma investigación explica que no hay razón para desesperarse en caso de que el ejemplar en cuestión muestre signos de deterioro cognitivo canino (CDC, por sus siglas en inglés).
“Con demasiada frecuencia, los dueños de mascotas piensan que sus perros simplemente están `bajando la velocidad´, pero lo que no se dan cuenta es que hay cosas que pueden hacer para aliviar, ralentizar o incluso evitar los CDC a medida que éstos envejecen”, señala la Dra. Dana Varble, veterinaria en la Comunidad Veterinaria de América del Norte.
“Los estudios demuestran que la actividad mental y el ejercicio son importantes para el bienestar mental de un perro, al igual que en los humanos. Estimular el cerebro es fundamental y esto puede hacerse fácilmente, por ejemplo con platos interactivos de comida”, afirma.
Además, concluye, se ha comprobado que los suplementos nutricionales mejoran los signos y ralentizan el deterioro de los CDC.