Por medio de su cuenta de Instagram, el británico publicó una serie de fotografías de su más reciente obra, la cual consiste en una gimnasta parada de manos entre ruinas.
El exmiembro de la banda Take That señaló que estas tres obras son “de las mejores” del artista sin rostro, y comentó que le gusta particularmente “lo cercanas que son a las piezas callejeras”.
La obra, reabautizada como “Love is in the Bin” (El amor está en la papelera), superó la última marca registrada en marzo pasado por “Game Changer” (Cambio de las reglas de juego).
Y es que el anonimato de Bansky le otorgó un punto de interés mundial y sus mensajes sociales lo convierten en una especie de Robin Hood moderno; sin embargo, esta situación le estaría jugando en contra, ya que este mismo anonimato podría hacerle perder una gran parte de las ganancias que sus obras le generan.
Por primera vez, el artista callejero que es perseguido por las autoridades de varios países, se expuso en público
