Una familia en Massachusetts, Estados Unidos, encontró varado en la carretera a un cachorro que parecía ser un perro. Al verlo deambulando sólo por la acera, los integrantes decidieron realizar una buena acción y adoptarlo; sin embargo, descubrirían que, en realidad, no se trataba de un canino.
Y es que con el paso del tiempo, el animalito empezó a presentar características impropias de un perro, como orejas puntiagudas y cola alargada. Por este motivo, decidieron acudir a una asociación protectora de animales local.
Una vez en el domicilio, los miembros del Cape Wildlife Center se llevaron una gran sorpresa, ya que el ejemplar en cuestión se trataba de nada más y nada menos que de un coyote salvaje.
Inmediatamente, el personal del centro se llevó al mamífero consigo, pues estos animales tienen fama de ser agresivos si no se cumplen ciertas condiciones o los dejan en paz.
A través de su cuenta de Facebook, el Cape Wildlife Center dio a conocer esta curiosa historia, detallando que el animal fue recogido en un estado de confusión, pero que actualmente se mantiene cómodo en sus instalaciones pero aislado de las demás especies rescatadas, esto para evitar cualquier incidente o propagación de una enfermedad.
De igual manera, informaron que, gracias a otra asociación, al coyote se le proporcionará una “hermana adoptiva” para que le haga compañía y pronto se sienta mejor, no sin antes aplicarle sus vacunas correspondientes contra la rabia.