En los últimos años, llevar a las mascotas a nadar en playas o ríos se ha convertido en una de las actividades preferidas de los dueños. Sin embargo, antes de hacerlo, es importante tomar algunas precauciones para salvaguardar su integridad.
Con las vacaciones decembrinas a la vuelta de la esquina, la doctora Rebecca Greenstein, de Pet People Panel, y la doctora Paige Adams, del Hospital Veterinaria Etowah, en Estados Unidos, recomendaron en entrevista para el blog especializado Rover que la temperatura de los cuerpos de agua en donde estarán los animales de compañía es muy impotante para prevenir enfermedades.
En ese sentido, compartieron que existen diferentes variables para considerar si la temperatura del agua resulta ideal para un canino, tales como la sensación térmica, raza, condiciones ambientales e incluso el instinto.
Y es que la mayor parte de las mascotas son conscientes de las capacidades de sus propios cuerpos; por este motivo, es importante tomar en consideración el propio criterio del animal, pues no hará algo que considere inseguro para él.
Si el ejemplar se encuentra dispuesto a continuar, el propietario deberá cerciorarse que el agua no esté a menos de 30 grados centígrados, pues según la organización American Kennel Club, la temperatura ideal para que los perros naden deberá ser de menos de 37 grados centígrados.
De ignorar dicha medida, las expertas advierten que la hipotermia es una afección a la que están expuestos los perros cuando pasan mucho tiempo dentro del agua fría. En caso de presentar síntomas como mucho sueño, músculos rígidos y encías pálidas o grises, será urgente llevarlos a un espacio cerrado.