El subdirector del Servicio Federal para la Vigilancia Veterinaria y Fitosanitaria de Rusia (Rosseljoznadzor), Konstantín Sávenkov, ha anunciado este miércoles el registro de la primera vacuna del mundo contra COVID-19 para animales. La vacuna recibió el nombre de Carnivac-Cov y fue desarrollada por el Centro Federal para la Protección de la Salud Animal.
Los ensayos clínicos iniciaron en octubre del año pasado y contaron con la participación de perros, gatos, zorros, zorros polares, visones y otros animales.
“Los resultados de las investigaciones permiten concluir que la vacuna es inocua y tiene una alta actividad inmunogénica, porque todos los animales vacunados que participaron en los ensayos desarrollaron anticuerpos contra el coronavirus en el 100 por ciento de los casos”, afirmó Sávenkov, refiriéndose a la capacidad de la vacuna de inducir una respuesta inmune.
Actualmente los científicos del Rosseljoznadzor estudian cuánto dura la protección del organismo que ofrece el nuevo fármaco, pero Sávenkov estima que mínimo va a durar seis meses, aunque todavía no hay datos que corroboren estas suposiciones.
Al recalcar que no hay evidencias científicas de la posibilidad de la transmisión de la COVID-19 de animales de compañía a humanos, el funcionario ruso recordó que los animales sí pueden contraer la enfermedad, y no sólo pueden infectarse con el SARS-CoV-2 que ha causado la pandemia actual, sino también con otros tipos de coronavirus.
La producción masiva de la Carnivac-Cov podría iniciar ya en abril, agregó Sávenkov, quien destacó el interés por la vacuna rusa entre las compañías de Estados Unidos, Canadá, Austria, Singapur, Grecia y Polonia debido a los casos de contagio entre animales registrados en distintos países del mundo.