¿Has escuchado alguna vez hablar de la música para gatos? ¡Pues ahora sí! Los beneficios que tiene la música para los humanos han sido bien documentados, y sabemos que incluso los perros tienen su propio gusto musical. Pues bien, la ciencia ha confirmado que los gatos también disfrutan, y se benefician psicológicamente, de la música que ha sido creada específicamente para felinos.
Según la ciencia, los humanos solemos encontrar más placenteras las melodías con un tempo similar al de nuestras pulsaciones en reposo (unos 66 latidos por minuto). Ahora bien; si lo que te gusta es el rock, el punk o el heavy, no esperes que tu gato o gatita muestre tu mismo entusiasmo.
De hecho, la música creada para gatos utiliza frecuencias similares al rango vocal felino, esto es, unas dos octavas más altas que las humanas. Además, añade sonidos que encuentran instintivamente placenteros, como el ronroneo felino.
Es más, tiene beneficios para tu felino, según un estudio publicado en 2019 en la revista científica Journal of Feline Medicine and Surgery. le ayuda a estar más tranquilo.
Un total de 20 gatos formaron parte del estudio realizado por la Universidad de Luisiana, que analizó la respuesta de los felinos durante un examen veterinario en tres escenarios sonoros distintos: silencio, música clásica y, por último, música para gatos.
Los científicos valoraron el comportamiento de los gatos usando una clasificación del estrés felino comúnmente utilizada en etología para medir el bienestar de los gatos, y que tiene en cuenta determinados aspectos del lenguaje corporal felino.
Esta escala va desde el 1, es decir, completamente relajado (con señales como mantener los ojos cerrados, tumbarse de lado o dormir), hasta el 7 (aterrorizado, con señales como mantener el cuerpo agazapado, temblores, orejas planas y gruñidos o bufidos). Además, midieron el nivel de las hormonas del estrés en su sangre durante las exploraciones.
¿Y qué temas escucharon? Primero, Scooter Bere's Aria, una pieza compuesta e interpretada específicamente para ellos por David Teie, chelista de la Orquesta Sinfónica Nacional de Estados Unidos.
Y que, además de chelos algo más lentos, está plagada de ronroneos y cadencias similares a las del canto de las aves. Por su parte, el tema de música clásica escogido, para los oídos humanos, fue Élégie, compuesto por Gabriel Fauré.
No hay duda peluda: el estudio confirma que la música creada para gatos resulta más efectiva y útil en la importante tarea de reducir el estrés felino. De hecho, los niveles de ansiedad en la escala fueron significativamente menores cuando los felinos escucharon la melodía compuesta para ellos (con su tempo y llena de ronroneos) que durante el silencio o mientras que sonaba la composición clásica.
La pregunta peluda que surge es qué tiene la música para gatos que le falta a Bach. Aunque estas composiciones felinas incluyen melodías clásicas, además añaden frecuencias adaptadas a los oídos felinos (mucho más sensibles que los nuestros). También incorporan cadencias similares a las del ronroneo felino o a las presentes en el acto de amamantar en los gatitos. Algo que obvian tanto Bach como Fauré.
¿Y qué opinan los gatos de la música creada para humanos? ¿Prefieren el pop, la clásica o el heavy? En 2015, una investigación nos enseñó que los gatos prefieren escuchar un poco de música clásica (el Adagio para cuerdas, de Samuel Barber) antes que el rock del Thunderstruck de AC/DC o que el pop del Torn de Natalie Imbruglia.
En este caso, los científicos midieron sus ritmos respiratorios, además de la dilatación de sus pupilas durante el proceso de cirugía de esterilización en el veterinario. Conclusión: ambos parámetros resultan significativamente menores cuando los gatos escuchan el tema clásico.
Sea lo que sea que podamos hacer para reducir el estrés de los gatos durante sus visitas al veterinario, merece la pena ser considerado. Y es tan sencillo como encender el equipo de música y dejar que suene música para gatos.