Gracias a las redes sociales, cada vez son más frecuentes las denuncias de maltrato animal realizadas por usuarios, quienes postean videos o fotografías con la esperanza de que las autoridades actúen en contra del agresor o se encarguen de rescatar a los animales en cuestión. Afortunadamente, este método quedará finalmente oficializado.
La semana pasada, el Pleno del Congreso de la Ciudad de México aprobó una reforma basada en una iniciativa presentada por la diputada de Morena, Leticia Varela Martínez, la cual indica que los elementos pertenecientes a la Brigada de Protección Animal de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) podrán ingresar en cualquier domicilio para rescatar al animal victimizado.
Sin embargo, las autoridades capitalinas podrán ingresar a dichos domicilios siempre y cuando exista una denuncia vecinal directa, visual y auditiva; es decir, que se compruebe de alguna manera que en esa dirección existen animales sufriendo algún tipo de abuso.
“Quien irrumpa deberá tener datos ciertos, derivados de una percepción directa, siendo determinante la urgencia del hecho, de modo que la intromisión se torne inaplazable, ya sea para evitar la consumación de un ilícito o hacer cesar sus efectos”, explica la reforma aprobada recientemente y que ya fue publicada en la Gaceta Oficial.
Asimismo, la reforma establece que las autoridades primero deberán resguardar la integridad de los animales y las personas dentro del domicilio; posteriormente, tendrán que levantar un acta en presencia de dos testigos que el habitante de la casa deberá proponer. En caso de que este no quiera o no exista testigo alguno, quedará marcado como tal en el acta correspondiente.
Si en dicho domicilio se comprueba que se llevan a cabo delitos de maltrato animal, las autoridades deberán actuar como lo establece la ley: penas de 6 meses a 2 años de prisión y de 50 a 100 días de multa en contra de quien realice actos de maltrato o crueldad hacia los animales.
Cabe señalar que una pena puede aumentar si las lesiones ponen en peligro la vida de los animales, e irían de 2 a 4 años de prisión y de 200 a 400 días de multa contra quien les provoque la muerte.