El esqueleto casi completo de un gato hallado en la ciudad de Dzhankent, Kazajistán, ha permitido a un grupo de investigadores formular la hipótesis de que estos felinos han sido tratados como mascotas desde hace al menos 1 000 años.
De acuerdo con el estudio publicado en la revista Journal of Science Reports, los expertos reconstruyeron a un gato de sexo masculino perteneciente a la especie domesticada Felis Catus. L. A raíz de esto, los investigadores dedujeron que este animal habría tenido una dieta alta en proteínas.
Por otro lado, señalaron que los huesos del minino sugieren que pudo haber sufrido una fuerte caída que lo habría dejado muy herido; sin embargo, la manera en que los huesos fueron sanados, apunta a que un humano, perteneciente a la tribu pastoral Oghuz, lo curó para, después, conservarlo.
Otro dato interesante es que el gato perdió todos sus dientes, lo que podría significar que tuvo una vida larga. Además, cuando murió, el felino no fue abandonado a su suerte, sino enterrado de forma cuidadosa.
El estudio menciona que “Este animal fue procurado, atendido y alimentado cuidadosamente durante toda su vida. Por lo tanto, este pequeño gato no es sólo el primer gato doméstico conocido en Dzhankent, sino que también es una clara evidencia de la relación que puede existir entre una mascota y su dueño”.
Sin duda, este estudio demuestra que los gatos pudieron ser las mascotas preferidas desde hace muchos años… al menos en aquella parte del mundo.