A diferencia de los perros que se les pueden colocar distintos accesorios como correas o ropa, la mayoría de los gatos no tolera tener en su cuerpo objetos que consideran estorbosos; sin embargo una gran cantidad de dueños de mininos optan por poner un poco de estilo a sus mascotas con los collares.
Existen de muchos tipos: con diseños llamativos, materiales de gran calidad o los tradicionales con cascabel. En cuanto a éstos últimos, ¿alguna vez te has preguntado si pueden ser dañinos para los felinos?
Y es que como mencionamos, hay propietarios que eligen colocarle este tipo de collares con cascabel a sus animales de compañía por estética, ya que los hace verse adorables. Además, hay quienes también prefieren que sus michis tengan este producto colgado para que puedan localizarlo con facilidad.
No obstante, los cascabeles sí que pueden generar molestia en los felinos, sobretodo porque estos seres cuentan con un sentido del oído muy desarrollado, el cual les es de gran ayuda al momento de ubicarse, saber qué pasa a su alrededor e incluso, defenderse de posibles amenazas.
“Los gatos son capaces de percibir sonidos imperceptibles para nosotros los seres humanos; por ejemplo, ultrasonidos de hasta 50 mil hertz (Hz), lo que significa 30 mil Hz más que las personas”, explica Jesús Marín Heredia, especialista del Hospital Veterinario de Especialidades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Por si fuera poco, añade, se debe considerar que estar escuchando el sonido del cascabel tan cerca de su oído puede resultar molesto para ellos, lo que podría traer consigo algunos efectos secundarios como nerviosismo, estrés o inconformidad, y en casos extremos, sordera gracias al daño severo en el tímpano.
“Estos efectos no significan que los cascabeles sean malos para los gatos. Lo recomendable es tener cuidado que éstos no se los acerquen mucho a sus oídos”, concluye el experto.