Un nuevo estudio elaborado por la Universidad Pablo de Olavide y la Estación Biológica de Doñana, ambas en España, advirtió que la adopción de mascotas de origen salvaje en el continente americano, específicamente Centroamérica y América del Sur, podría amenazar la salud humana y la conservación de especies endémicas de aquellos lugares.
Para llegar a esta conclusión, los autores realizaron un muestreo a gran escala en la región, el cual tuvo una duración de aproximadamente 13 años y abarcó 15 países.
Los resultados, publicados en la revista People and Nature, indicaron que durante dicho periodo el equipo detectó mascotas de origen salvaje en el 95% de las localidades visitadas, dato que se traduce en alrededor de 10 mil ejemplares pertenecientes a 274 especies mantenidas en cautiverio.
“Hoy día, el comercio ilegal de fauna no sólo representa un problema de conservación, sino también un riesgo muy elevado de transmisión de enfermedades zoonóticas”, precisa Daniel Parejo, líder del equipo.
“El incremento de la población humana, así como el hecho de que sean invadidos un sinfín de hábitats, representan los ingredientes perfectos para que se produzcan brotes zoonóticos y su transmisión a gran escala”, advierte.