Existen muchos casos en los que nuestros perros pueden enfermar gravemente, ya sea por negligencia o por la más mínima distracción de nuestra parte. Para evitar que nuestras mascotas se intoxiquen, es necesario que, como dueños responsables, nos informemos acerca de lo que les hace bien o puede dañar su salud.
A continuación, enlistamos cinco cosas comunes con las que nuestro canino se puede intoxicar. Toma nota y asegúrate de mantener los siguientes objetos y sustancias muy lejos de ellos.
1. Medicamentos humanos. Se trata de uno de los casos más comunes de intoxicación canina, ya que tendemos a dejar nuestros medicamentos a la vista de todos. Las más peligrosas son aquellas medicinas que requieren de una receta médica debido a sus poderosos efectos.
2. Insecticidas. Aunque pueda sonar algo obvio, todavía existen personas que se confían y dejan que sus perros merodeen por una zona recién rociada con algún insecticida. Para estos casos, los veterinarios recomiendan que, tanto el dueño, como el perro no se expongan a este tipo de sustancias.
3. Productos de limpieza. Como sabemos, los perros en general, y en particular los más pequeños, tienden a morder cualquier clase de objetos. Sin embargo, utensilios como escobas, trapos y trapeadores pueden ocasionarles graves infecciones estomacales, e incluso una severa intoxicación.
4. Fertilizantes. Algunos fertilizantes de uso común están elaborados a base de sustancias de extracto animal, como harina de hueso y gallinaza. Por este motivo, nuestro perro puede sentir ganas de olfatear o lamer el fertilizante de las plantas, sin saber que le puede causar mucho daño, incluso cuando esté especificado que estos no son tóxicos.
5. Chocolate. Una de las preguntas más comunes que nos hacemos los dueños es: ¿mi perro puede comer chocolate? La respuesta es un rotundo no, ya que este delicioso y adictivo alimento puede causarle diarrea, vómito e incluso la muerte si lo ingiere en exceso, debido a que su organismo no es apto para procesarlo.