México es un país lleno de cultura y tradiciones, que a lo largo de su historia ha vivido momentos de gloria pero también episodios oscuros.
Y es que nuestro país ha sido el epicentro de fatídicos sismos, como el del 19 de septiembre de 1985, considerado como el más dañino en la historia contemporánea, o el más reciente, que tuvo lugar ese mismo día pero del año 2017.
A raíz de este tipo de sucesos surgieron distintas iniciativas para crear protocolos más seguros ante estos siniestros.
Una de ellas es la Unidad Canina de Búsqueda y Rescate de Personas, perteneciente a la dirección General de Análisis, Protección y Seguridad Universitaria (DGAPSU) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y que fue creada en 1986 por iniciativa de veterinarios universitarios para formar perros rescatistas.
“Este proyecto nace del requerimiento de ver que vinieron equipos caninos eficientes de otros países como Estados Unidos, Canadá, Suiza y Francia a apoyarnos…Al principio se tenían carencias técnicas, pero se empezó a avanzar y la Universidad inició con esos primeros pasos”, relata Julio Alejandro Velázquez Rodríguez, actual coordinador de la Unidad Canina K9.
Hoy en día, este grupo de perros rescatistas se encuentra compuesto por 30 binomios, en su mayoría miembros de la comunidad universitaria y algunos externos.
Los caninos más veteranos son “Baco” y “Gala”, dos pastores belgas de 12 años de edad, que en su trayectoria han participado en diversas labores de rescate como los sismos de 2017, las explosiones de la Torre de Pemex en 2013 y el deslave del cerro del Chiquihuite en 2021.
Sin embargo, la Unidad Canina K9 también cuenta con otros héroes de cuatro patas como “Foxi”, “Drusso”, “Mali” y “Hueso”, éste último rescatado de la calle. Cada uno tiene características y aptitudes distintas, las cuales se ponen al servicio de la comunidad.
Y a todo esto, ¿cómo entrena la Unidad Canina K9? De acuerdo con Julio Velázquez, los perros estimulan sus patitas con toallas de agua tibia, para continuar haciendo lo mismo en sus orejas y cola. Posteriormente, se someten a paseos en zonas con obstáculos, oscuras o húmedas.
De hecho, los perros rescatistas de la UNAM entrenan todos los sábados de 08:00 h a 21:00 h entre escombros, llantas, torres y bajadas de papel.
Cabe mencionar que cada uno de los miembros obtuvo en su momento una certificación externa por parte de la Organización Internacional de Perros de Rescate (IRO), red mundial de más de 115 organizaciones y 40 países bajo el aval de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que se especializa en búsqueda y rescate con animales.
“Somos el primer equipo que sigue el protocolo internacional para certificar, y el único que tiene el aval para organizar pruebas en México. La población afectada se siente reconfortada cuando llegan a los equipos caninos”, concluye Velázquez.