Los gatos son animales curiosos, intrépidos e increíblemente ágiles. Muchas veces, también, se les identifica como mascotas valientes por esa curiosidad innata de la que gozan y que parece no tener límite.
Por lo anterior, resulta interesante que estos felinos le tengan miedo a algo tan inofensivo y estático como un pepino. Y es que está comprobado: los gatos no los soportan, al menos cuando los confunden con otra cosa.
Basta con explorar el extenso mundo del internet para encontrar miles de videos protagonizados por mininos, a los que alguien les acerca un pepino y dan un gran salto para después correr despavoridos.
Pero, ¿por qué ocurre eso? ¿Qué ven de peligroso en una simple verdura? Bueno, en realidad, a los gatos no les dan miedo los pepinos, ya que deben de darse varias circunstancias para que esto ocurra.
La primera de todas, que el animal se encuentre tranquilo, descansando o mejor aún, comiendo. Pese a esa confianza que parece demostar, y de repente alguien le pone un pepino al lado, lo más seguro es que saltará tremendamente asustado.
El motivo es sencillo: el minino está tranquilo, confiado y relajado y, de pronto, introducen en su territorio más cercano un objeto que él no espera: un pepino de color verde que, por su aspecto exterior, resulta similar a una serpiente. Eso, y la distracción o tranquilidad del gato, hacen el resto.
En conclusión, los gatos no le tienen miedo a los pepinos, sino al factor sorpresa, el cual provoca que intente salvar su vida a toda costa. Y no, no es gracioso, pues en su miedo, éste puede herirse al saltar o correr; lo mejor es dejar de hacer este tipo de bromas, que más que causar diversión, pueden ser el detonante de una posible tragedia.