“Kroshik” (“Migajas”, por su traducción al español) es el nombre de un gatito color naranja que, tristemente, sufrió las graves consecuencias de la sobrealimentación. Y es que al pesar 17 kilogramos, podría entrar en el Top 5 de los gatos más gordos del mundo.
Su historia fue dada a conocer recientemente en redes sociales. En ella, aseguraron que el minino era muy querido por sus dueños y ese amor se tradujo en darle todo el alimento que quería; sin embargo, lejos de ser algo bueno, la salud del animalito acabó deteriorándose.
Con el paso del tiempo, “Kroshik” quedó completamente indefenso, sin poder moverse y mucho menos caminar, ya que sus articulaciones se vieron afectadas por una dieta a base de sopa, carne y galletas.
Tras varios años de mantener ese dañino estilo de vida, el minino fue encontrado en el sótano de un hospital por miembros del Refugio Matroskin, albergue fundado en la ciudad rusa de Perm.
“`Kroshik´ cayó bajo los golpes de un fuerte amor que no le permitió vivir una vida normal. Este es un caso extremadamente raro en el que alguien amaba tanto a un gato que lo engordó hasta el punto de que ya no puede moverse”, compartió el centro vía Facebook.
Hoy día, el gatito está en un programa especial de dieta y ejercicio, con el que deberá perder entre 70 y 150 gramos a la semana, esto como parte del largo camino hacia la recuperación, con el que se busca alcance su peso ideal de 7 kilogramos.