No tiene pedigrí ni raza definida. En su momento fue rescatada de la calle por militantes de la izquierda que apoyaban a Luiz Inácio Lula de Silva cuando estaba en prisión; pero ahora, esta perrita ha sido bautizada como “Resistencia” y vivirá los siguientes años en el Palacio Presidencial de Brasil.
Su primera aparición ocurrió a finales de 2018 en un campamento montado por decenas de personas frente a la cárcel en que estaba Lula en la ciudad de Curitiba, condenado por asuntos de corrupción en unos juicios que posteriormente fueron anulados.
Durante la llamada “Vigilia Lula Libre”, esta pequeña canina encontró refugio y comida, para después formar parte de dicho movimiento de apoyo al nuevo mandatario, quien tomó posesión del país sudamericano el pasado lunes 1 de enero de 2023.
En aquel momento, Rosangela da Silva, actual pareja de Lula, decidió adoptar a “Resistencia” después de que ésta tuviera un problema de salud y pasara algunos días ingresada en una clínica veterinaria.
Desde que Lula recuperó su libertad, “Resistencia”, junto con “París”, otra perrita callejera que ya tenía da Silva, aparece con frecuencia en las fotos familiares.
Como mencionamos al principio, la noble ejemplar color negro pasará de vivir en los callejones de Curitiba al Palacio Presidencial de Brasil por los próximos cuatro años. Además, será la imagen de campañas por los derechos de los animales, que la primera dama pretende impulsar desde su nueva posición.