Los gatos son mascotas adorables no sólo por su compañía, sino también por sus características que los hacen únicos.
Si eres dueño de algún minino, seguramente nunca terminarás de sorprenderte acerca de sus actitudes, pues muchas de las que existen resultan curiosas a más no poder, como el llamado efecto flemido.
Por defecto, los gatos tienen gestos muy propios de su especie. Uno de ellos es abrir la boca cuando huelen algo que realmente les interesa; sin embargo, hasta hace poco esta situación había pasado desapercibida en la comunidad científica.
No obstante, recientes investigaciones lograron determinar por qué estos felinos hacen esto, cómo dicha actitud afecta su percepción y qué esperan conseguir.
“Al oler algo de particular interés o que nunca hayan tenido contacto, los gatos abren la boca. Esta es una rutina muy curiosa, que nos llevó a la hipótesis de que, quizá, pueden oler por la boca”, comentó el Dr. Juan Enrique Romero, médico veterinario.
“Pese a que suena descabellado e incluso como una mentira, de alguna manera, estos animales también huelen por la boca”, añadió.
De acuerdo con los resultados obtenidos, cuando un gato se encuentra oliendo algo extraño y mantiene la boca abierta durante un periodo de tiempo prolongado, este fenómeno recibe el nombre de efecto flemido.
“Una vez que el gato abre la boca y deja correr el aire a través de ella, el olor transportado por ese flujo de aire viaja hasta el órgano de Jacobson, también conocido como órgano vómeronasal, ubicado en la parte superior de la boca. Ahí es procesado mediante un conjunto de células sensoriales propias del sistema olfativo”, explicó Romero.
“En estos casos, el minino está oliendo pero no utilizando su nariz, sino que lo hace, literalmente, por la boca, aspirando, procesando e interpretando olfativamente una gran cantidad de aire”, concluyó.