¿De dónde viene el mejor amigo del hombre? Hasta hace poco tiempo se sabía que los perros procedían de los lobos, pero el momento exacto de la transformación continuaba siendo un misterio.
Para hallar respuestas, un equipo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, con sede en España, se dio a la tarea de analizar 66 genomas de lobos antiguos que habitaron Europa, Siberia y América del norte de los últimos 100 mil años.
Tras el análisis, los resultados apuntan a que la domesticación pudo haberse producido en dos poblaciones distintas e independientes de estas especies antecesoras. Si bien este doble origen es una posibilidad, los perros primitivos y modernos se encuentran genéticamente más relacionados con los lobos de Eurasia oriental a comparación de los de Europa occidental.
Con base en lo anterior, los canes pudieron evolucionar de esa misma procedencia o, quizá, vienen de lobos domesticados más de una vez. Eso sí, en ambas posibilidades, se habrían mezclado con otras de estas especies en su estado salvaje.
“Demostramos que la ascendencia de, al menos, dos poblaciones de lobos existentes es omnipresente en los perros de hoy, y representa el principal determinante de la estructura de la población de caninos en la actualidad”, precisó la científica, Jennifer Leonard.