En el transcurso de las últimas décadas, la relación entre perros y seres humanos ha experimentado una transformación radical. Y es que los que antes eran vistos sólo como compañeros de caza o grandes vigilantes, ahora son considerados miembros integrales de una familia, adoptando un estulo de vida más sedentario.
Tomando en cuenta lo anterior, un grupo de científicos decidió estudiar este fenómeno y descubrieron que dichos animales se encuentran atravesando una nueva fase evolutiva.
Elaborada por especialistas de la Universidad de Duke, Estados Unidos, en colaboración con el programa Duke Puppy Kindergarten, los resultados de la presente investigación indican que los ejemplares modernos están mostrando adaptaciones biológicas y cognitivas, las cuales les permiten encajar de mejor manera en los tiempos en los que vivimos.
“Hoy día, los perros, especialmente aquellos entrenados como animales de servicio, están desarrollando características que los preparan para el estilo de vida del siglo XXI, marcando lo que podría considerarse una tercera ola de domesticación”, señaló el profesor de antropología evolutiva, Brian Hare.
“Esta fase se caracterizará por la crianza de ejemplares que no sólo se ajusten a las demandas sociales, sino que también tengan un temperamento amigable y adaptable…El futuro de la domesticación canina se encuentra en nuestros propios hogares”, concluyó.