Hoy día, el dolor crónico en gatos domésticos representa un problema común pero difícil de detectar. Regularmente aparece en ejemplares mayores a través de enfermedades como la osteoartrosis, afección degenerativa de las articulaciones que genera el desgaste progresivo del cartílago que recubre los huesos.
Dicha condición causa dolor, rigidez y una disminución en la movilidad del afectado. Debido al carácter reservado de los mininos, ésta puede pasar desapercibida durante mucho tiempo, retrasando así el tratamiento adecuado.
Tomando en cuenta lo anterior, científicos de la Universidad de Montreal, en Canadá, se dieron a la tarea de desarrollar una técnica pionera a nivel mundial para detectar el dolor crónico en gatos sin sedación, que consiste en utilizar gorros de lana especialmente diseñados para sostener electrodos en las cabezas de los animales.
A través de un estudio publicado en la revista Journal of Neoroscience Methods, el equipo de investigadores analizó a 11 felinos adultos con osteoartrosis, enfermedad que afecta a más del 90% de estas mascotas mayores de 12 años, aunque sólo el 13% de ellos es diagnosticado de manera adecuada.
“Este avance, que permite monitorear la actividad cerebral de los gatos mientras están despiertos, ofrece nuevas posibilidades para el diagnóstico de enfermedades crónicas”, señaló Éric Troncy, autor principal.