1. Levanta todo tipo de cables del suelo o escóndelos para que no puedan masticarlos, y también ten cuidado con los tomacorrientes de la pared.
2. Dale a tu conejo un felpudo o una alfombra de algodón que pueda morder, rascar o escarbar para evitar que muerda una alfombra. Y siempre coloca una malla antideslizante debajo.
3. Levanta las cortinas 20 a 50 cm del piso.
4. Si tienes plantas de interior, colócalas en alto o coloca una malla a su alrededor. Las plantas son tóxicas para los conejos.
5. Una cama acolchada de las que utilizan los perros puede ser una alternativa cómoda para el descanso de tu conejo.
6. Cubre las esquinas de las paredes y de los objetos con protectores de esquinas de metal para evitar que tu conejo las vaya a roer.
7. Coloca una cerca a modo de separador en las puertas para que el conejo no ingrese adonde tú no quieres que lo haga. Haz lo mismo en la terraza o el balcón para evitar accidentes.
8. Usa una cerca portátil, cuando necesitas delimitar el área donde está tu conejo. Dentro puedes poner juegos y cajas, entre otros pasatiempos que le gusten.
9. Si no tienes una habitación o no puedes dejarlo suelto en toda la casa, el baño puede ser una excelente solución. ¡Recuerda cerrar siempre el asiento del inodoro!
10. Construye o compra una cerca para ponerla en el jardín, el balcón o la terraza. Esta debe proteger al conejo tanto del sol como del calor, de la lluvia y el frío. Además, debe ser a prueba de perros, gatos e incluso halcones. Recuerda que los conejos cavan madrigueras. Coloca la cerca al menos a 50 cm de profundidad para evitar que el pequeño conejo escape o se lastime.