Si tienes una mascota en tu hogar, seguramente alguna vez te has preguntado cómo es que siempre pide comida o quiere salir de casa a la misma hora del día. Bueno, pues la ciencia ha descubierto que los gatos y perros cuentan con diferentes mecanismos para saber sus horarios y de quienes los rodean.
Expertos en ciencia cognitiva animal por la revista de ciencia National Geographic explican que, en el caso específico de los canes, tienen un sistema lo suficientemente preciso que los ayuda a ubicarse en su realidad.
Dicho mecanismo resulta fundamental en actividades como comer, ir al baño o dormir. En esta misma línea también se encuentran los ciclos del día y la noche, pues gracias a los cambios de luz, ellos pueden identificar horarios y momentos.
El artículo detalla que los caninos tienen un olfato entre 10 mil y 100 mil veces más potente que el de un humano, por lo que son muy sensibles a los cambios en partículas del ambiente que los rodea.
Cada uno de estos seres cuenta con un conjunto de estas partículas, mismas que funcionan como una especie de huella digital, y cualquier cambio en éstas es detectable por los perros a través de su trufa, nombre con el que también se le conoce a su nariz.
De esta manera, si hay una rutina constante, como por ejemplo salir y llegar de trabajar a la misma hora, será identificada con facilidad por estos seres de cuatro patas.
“El aire caliente se eleva y, por lo general, circula en corrientes a lo largo de las paredes hasta el techo de un hogar. Luego, se dirige hacia el centro de la habitación y cae”, explica Alexandra Horowitz, principal autora del artículo.
Esto quiere decir que al notar cómo caen las partículas a lo largo del día, los perros son capaces de detectar en qué momento del día están y en cuánto tiempo será su próxima actividad.