Cuando Hannah Shaw y su esposo Andrew Marttila tomaron la decisión de viajar por el mundo, lo hicieron con un propósito que va más allá de descansar y conocer nuevos rincones. Y es que en lugar de tomarse unas merecidas vacaciones de su trabajo con gatos, la pareja aprovechó esta salida para conocer las condiciones y la atención que reciben los mininos callejeros en distintas partes del mundo.
De esta manera, recorrieron 100 ciudades de más de 30 países: desde Japón hasta Nepal, pasando por Atenas, Dubái y muchas otras urbes.
Precisamente, su experiencia fue la inspiración para publicar el libro “Cats of the World”, donde Hannah y Andrew, además de compartir sus hallazgos, plasmaron fotografías de felinos que capturaron en cada sitio.
“Las circunstancias de los gatos callejeros varían ampliamente de un lugar a otro, debido a factores tanto culturales como ambientales. La religión y las creencias locales, por ejemplo, afectan cómo una comunidad interactúa con estos peludos animales”, comenta la pareja.
Aunado a lo anterior, los activistas originarios de Estados Unidos mencionaron que el clima y la arquitectura también juegan un papel clave , exponiendo que en climas cálidos y secos los gatos suelen vivir en la calle; mientras que en lugares de clima frío, como algunas ciudades de Europa del Este, día con día las organizaciones y voluntarios deben buscar nuevas formas de mantener a los mininos calientes.
“Cada país que visitamos nos enseñó algo nuevo sobre el cuidado comunitario hacia los gatos callejeros. También notamos que nuestro amor hacia estos seres era una especie de `llave universal´ que nos permitió establecer conexiones profundas y amistosas con personas de diversas culturas y estilos de vida”, concluye.