Las fluoroquinolonas (FQ-R) son antibióticos sintéticos utilizados para el tratamiento de una amplia variedad de infecciones bacterias, entre las que se encuentran infecciones de las vías urinarias y respiratorias, así como cutáneas, óseas y articulares.
Hoy día están clasificadas como antimicrobianos de importancia crítica de máxima seguridad por la Organización Mundial de la Salud. Se utilizan recurrentemente en medicina humana y veterinaria gracias a su actividad bactericida contra un amplio espectro de patógenos y su eficacia, absorción y biodisponibilidad los convierten en una opción de tratamiento favorable para este tipo de padecimientos.
Sin embargo, su uso generalizado ha provocado que las FQ-R tengan mayores tasas de resistencia, a tal punto que el sector especializado haya impulsado intentos para reducir la presencia de fluoroquinolonas en muchos entornos.
Ahora, una nueva investigación elaborada por la Universidad de Bristol, Inglaterra, confirmó que alimentar perros con carne cruda aumenta el riesgo de contagio de Escherichia coli, un virus resistente a antibióticos comunes, en especial la ciprofloxacina.
Para llegar a esta conclusión, los autores estudiaron 600 ejemplares sanos, los cuales resultaron infectados e intoxicados.
Primero, el equipo pidió a los dueños de las mascotas completar una encuesta que proporcionara detalles sobre su animal de compañía; dieta; los entornos en los que caminaba; y si éste había sido tratado anteriormente con antibióticos.
Los datos microbiológicos, junto con la información de las entrevistas, permitieron en análisis estadístico, que mostró que alimentar a los perros con carne cruda representó el único factor de riesgo significativo relacionado a la excreción de estas bacterias resistentes en las heces del espécimen.
“Es probable que la carne cruda esté contaminada de E.coli. Cocinar mata las bacterias y una buena higiene de manos reduce el riesgo inmediato de que estas bacterias sean ingeridas por un cuerpo humano o animal”, señala Matthew Avison, líder de la investigación.
“Las medidas individuales para reducir el riesgo de que los perros expulsen bacterias resistentes incluyen cambiar a una dieta de alimentos no crudos u obtener carne cruda de buena calidad”, agrega.