Casi 50 años después de la creación del Plan de Acción del Agua, impulsado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), hoy día alrededor de 2 mil 220 millones de personas carecen de acceso al abastecimiento de dicho recurso de manera potable, y más del 70% de la población mundial vive en lugares con inseguridad hídrica.
En el marco del Día Mundial del Agua, cuyo lema de este año es “Agua para la Paz”, el Banco Mundial, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), revelaron además que 771 millones de personas no pueden acceder siquiera a servicios de agua potable segura, mientras que otras 3 mil 500 millones no disponen de servicios de saneamientos seguros.
Bajo ese contexto, el estrés hídrico, acelerado por los impactos del cambio climático, está afectando a diferentes zonas del planeta y de seguir así podría desencadenar conflictos entre países, advirtió la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA).
Asimismo, alertó que estas mismas consecuencias amenazan la seguridad energética y alimentaria; la salud de las personas; los ecosistemas; las infraestructuras; y la estabilidad financiera, pues muchos de estos riesgos ya han alcanzado niveles críticos, específicamente la escasez de agua.