Durante 2024, el agujero de la capa de ozono sobre la Antártida recuperó la normalidad, toda vez que a principios de diciembre ha comenzado a cerrarse, esto en una fecha más próxima a la media registrada de los últimos años.
Así lo dio a conocer este miércoles el Servicio de Vigilancia Atmosférica de Copernicus (CAMS), del Programa Espacial de la Unión Europea, que a su vez informó que los demás indicadores utilizados habitualmente para hacer un seguimiento a esta zona, como la superficie total, también han estado cerca del promedio que en los años anteriores a 2024.
“De 2020 a 2023, el agujero anual de la capa de ozono sobre la Antártida se ha mantenido abierto durante más tiempo del habitual y se ha cerrado en la segunda quincena de diciembre. Sin embargo, en 2024 esta tendencia se acabó, pues ha registrado una evaluación más `normal´”, explicó Copernicus.
“De esta manera, empezó a cerrarse a principios de diciembre, una fecha más próxima a la media que en los últimos años. Al mismo tiempo, la apertura del agujero de la capa de ozono sobre la Antártida comenzó su evolución más tarde que la media en 2024, debido, principalmente, a rupturas en le vórtice polar, esto tras sufrir dos episodios de calentamiento repentino de la estratosfera en julio”, añadió.
Al respecto, Laurence Rouil, directora del CAMS, reconoció que el Protocolo de Montreal, así como sus posteriores enmiendas, han resultado muy eficaces para frenar las emisiones de sustancias que dañan la capa de ozono.
“Con suerte, veremos los primeros signos de recuperación del agujero de la capa de ozono en las próximas décadas”, comentó.