Recientemente, el Gobierno de Francia, a través de la empresa estatal EDF, conectó su primer reactor nuclear a su red tras 25 años de espera.
El dispositivo, que lleva por nombre Flamanville 3, entró en funcionamiento 12 años más tarde de lo previsto y tuvo un costo total de 13 mil millones de euros, cifra que representó cuatro veces el presupuesto original.
Pese a lo anterior, será el mayor del país galo con 1.6 gigavatios (GW), y uno de los mayores del mundo, sólo por detrás de Taishan (China) y Olkiluoto (Finlandia), ambos con diseño similar y capacidad de 1.75 GW.
Ya con el Flamanville 3 conectado a la red francesa, EDF planea construir seis nuevos reactores para cumplir una promesa hecha en 2022 por el presidente Emmanuel Macron, esto como parte de los planes de transición energética, los cuales aún generan dudas sobre su financiación y fechas.