El volcán Sakurajima, uno de los más activos de Japón, registró en la madrugada de este domingo una nueva erupción que expulsó una columna de humo y ceniza de más de cuatro kilómetros de altura desde el cráter de Minamidake
Prueba de ello es que un nuevo estudio sugiere que esta situación, grave en sí misma, podría ser un detonante clave para la activación de volcanes ocultos en el denominado continente blanco.
El volcán del Monte Marapi hizo erupción el fin de semana cuando 75 senderistas recorrían la zona; la mayoría fueron evacuados, pero murieron 23 personas, registraron las autoridades.
El jefe de la Agencia de Búsqueda y Rescate de Padang, Abdul Malik, indicó que de los 22 cadáveres hallados, 13 han sido evacuados y otros 9 están en el proceso de ser trasladados del volcán, el más activo de Sumatra.
El Kilauea entró en erupción hacia las 15.15 hora local (01.15 GMT del lunes), según informó el Observatorio Volcánico de Hawai del Servicio Geológico de Estados Unidos.
Los cráteres de este misterioso rincón aparentemente se encuentran alineados con las estrellas de la constelación Osa Mayor, de ahí su singular nombre.
El gobierno aprobó la medida de carácter preventivo, tras el aumento de las explosiones y la expulsión de ceniza en las últimas horas.
Del Eje Neovolcánico se desprende la sierra del Ajusco-Chichinauhtzin, una subprovincia geológica de los lagos y volcanes del Anáhuac, donde se encuentran varios volcanes monogenéticos, como el Xitle, Cerro Pelado y el Ajusco.
En 2018, protagonizó una fuerte explosión que arrasó más de 700 casas y forzó el desplazamiento de miles de personas
En entrevista para el sitio de noticias Space, Paul Newman, jefe de ciencia atmosférica en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, advirtió que el ozono podría estar en riesgo, pues el agua emitida por el volcán ha causado un “enfriamiento significativo” en la estratósfera.
