El cráter de Batagaika, también conocido como la "Puerta del Infierno", comenzó a aumentar su tamaño, llamando poderosamente la atención de los especialistas, para quienes representa una alarma.
De acuerdo con Thomas Opel, paleoclimatólogo del Instituto Alfred Wegener de Moscú, la llamada Puerta del Infierno está creciendo de manera preocupante, aumentando su tamaño año con año.
¿Por qué crece la Puerta del Infierno?
El calentamiento global y el cambio climático están relacionados con el crecimiento de este sitio año con año y de manera preocupante, destacan los expertos. Y es que las altas temperaturas registradas este verano en Siberia no tienen precedentes. Esto se materializa en el derretimiento de la capa de permafrost, pues el termómetro alcanza hasta 30°C, temperaturas que nunca se habían presentado en la zona.
¿Dónde se ubica la Puerta del Infierno?
Este cráter se encuentra cerca de los montes Cherski, en la República de Sajá, Rusia, y se extiende por un kilómetro de largo, con 100 metros de profundidad y 800 de ancho. Fue descubierto en la década de los sesenta, luego de una tala en el área, situación que causó el hundimiento de la tierra y la aparición del cráter, al que los lugareños bautizaron con ese peculiar nombre en alusión al inframundo.
A decir de la revista Science, el diámetro de Batagaika ahora está creciendo hacia afuera, a aproximadamente 12 o 14 metros por año, cuando los registros previos a 2016, apuntaban a que había crecido a un ritmo de 10 metros por año.
Además dentro del gran agujero, paleontólogos ha hallado restos de bisontes, mamuts, caballos, alces y renos de hace 4400 años.
— Mar Gómez (@MarGomezH) August 14, 2020
Sin embargo no es un caso único, ya que los científicos han encontrado otros cráteres a pocos cientos de kilómetros de distancia.
(?Julian Murton) pic.twitter.com/FQ2fKJE7Uq
¿Cómo afecta el crecimiento de la Puerta del Infierno?
Los expertos señalan que las altas temperaturas han causado que este cráter sea afectado por el derretimiento del permafrost, lo que a su vez libera metano y otros gases de efecto invernadero, agregando más combustible al aumento acelerado de las temperaturas. Sin embargo, no todo es malo, pues conforme el cráter se hace más grande, los científicos han podido descubrir restos de animales y plantas extintos desde la Edad del Hielo.