Ya sea que se trate de un cumpleaños o de la mejor de las bodas, en toda clase de fiestas es común apreciar gran cantidad de globos decorando el lugar de la celebración; incluso, en México es toda una tradición utilizar globos para que los niños les envíen sus cartas a los Reyes Magos. Pero, al tratarse sòlo de elementos de ornato, después de utilizar grandes cantidades de ellos, y una vez cumplida su función, los globos son desechados, y esperarán unos cuantos cientos de años para su biodegradación.
En la actualidad, muchos de los materiales de uso diario representan severos problemas para el medio ambiente, pues debido a las enormes cantidades producidas a nivel mundial, generan mucha contaminación en mares, ríos, bosques y más. Entre los productos que más afectan al planeta se encuentran los globos hechos de poliuretano, que tardan aproximadamente 450 años en degradarse, afectando también a los animales, que, al encontrarse con ellos a su paso, tienden a confundirlos con alimento.
Afortunadamente, existen diversos materiales un tanto más amigables con el medio ambiente, ya que no tardan demasiado tiempo en degradarse. Los globos hechos de látex pueden tardar meses o unos pocos años en desintegrarse, evitando la acumulación de basura y contaminantes por períodos de tiempo prolongados. El látex es un material biodegradable, pues se fabrica a partir de la savia del árbol de caucho, haciendo mucho más rápida su desintegración, una vez expuesto a los elementos naturales.
Es verdad que resulta divertido observarlos subiendo en el aire, pero debemos ser conscientes de que, al hacerlo, afectamos la ecología del planeta. Normalmente, un globo viaja alrededor de 8 kilómetros antes de explotar, esparciéndose y aumentado los riesgos para la flora y fauna.
Por eso, si planeas soltar globos en tu evento, es preferible que utilices globos de látex biodegradables; si decides decorarlos con cintas, asegúrate de que todos los materiales sean biodegradables. Otra cosa que debes tomar en cuenta es que si quieres dejar que a tus globos se los lleve el viento, llénalos con helio. Además, a la hora de liberarlos, puedes hacerlo con orden; es decir, si planeas lanzar 30 globos, déjalos ir de 5 en 5, de esta manera se dispersarán rápido y no correrán el riesgo de convertirse en un manojo de contaminación.
Existen muchas formas de ayudar al medio ambiente sin tener que renunciar a la diversión, basta con buscar y utilizar los materiales adecuados.