China continúa consolidándose como un referente en la construcción de megaobras, liderando algunos de los proyectos más importantes en los últimos años: desde puentes enormes hasta túneles que parecen imposibles.
Uno de los más interesantes es el canal de Pinglu, con el que el apodado gigante asiático buscará crear una nueva salida al mar como parte de una estrategia comercial.
Iniciada en 2022, esta obra se localiza en la región de Guangxi y tiene el objetivo primordial de conectar el río interior Yu con el Golfo de Tonkin. Una vez terminada, funcionará como un nuevo punto de conexión para el transporte de mercancías, con el cual se prevé el ahorro de más de 500 kilómetros de recorrido que, hoy día, se hacen vía terrestre.
De no presentarse algún imprevisto, se contempla que el canal de Pinglu comience a operar a finales de 2026 gracias a una inversión de 9 mil 300 millones de dólares.
Así, cubrirá una distancia de 134 kilómetros y será capaz de soportar embarcaciones de hasta 5 mil toneladas de peso muerto, con 90 metros de eslora, 15.8 de manga y 5 de calado.