Las emisiones de Google aumentaron un 48% en el transcurso de los últimos cinco años, debido a la incorporación de la inteligencia artificial (IA) en muchos de sus productos principales.
Así lo dio a conocer la propia empresa mediante un reporte ambiental, en el cual también recordó que fijó como objetivo alcanzar “cero emisiones netas” en todas sus operaciones para 2030; sin embargo, durante 2023, sus emisiones de gases de efecto invernadero alcanzaron las 14.3 millones de toneladas de dióxido de carbono, un 13% más que en 2022 y un incremento del 48% con respecto a 2019.
En ese sentido, el famoso buscador aseguró que lo anterior es consecuencia del aumento del consumo de energía que requieren sus centros de procesamiento de datos y edificios de gran tamaño, los cuales necesitan líneas de transmisión de alto voltaje para almacenar información proveniente de aplicaciones y sitios web, y con las que funcionan las nuevas herramientas de IA generativa, como ChatGPT.
Según un artículo publicado en el sitio de noticias Bloomberg, la IA Generativa, que toma las entradas del usuario y genera nuevos contenidos (texto, imágenes, canciones, etc.) consume una infinidad de recursos y a medida que dicha tecnología crece ocupa más centros de almacenamiento de datos, produciendo así un aumento de necesidades energéticas.