Este fin de semana, las autoridades de España informaron que el país pasó de fase de “preemergencia” a “estado de alerta y seguimiento permanente”, dando por finalizada la peor parte de la ola de incendios forestales más trágica y devastadora de su historia reciente, la cual dejó 300 mil hectáreas quemadas, 4 víctimas mortales y 48 heridos.
En conferencia de prensa, Virginia Barcones, directora de Protección Civil y Emergencias, informó que, tras una reunión con el Comité Estatal de Coordinación, se acordó que las circunstancias mejoraron lo suficiente como para pasar de fase.
“Este trágico episodio en la historia de nuestro país por grandes incendios forestales simultáneos a lo largo de 20 días ya finalizó; sin embargo, la campaña contra el fuego continúa y por eso nadie puede bajar la guardia”, precisó la funcionaria.
“Desde el Gobierno seguimos en esta fase de alerta y seguimiento permanente con todos los medios a disposición”, afirmó.