Si bien la música por sí misma no daña al medio ambiente, muchas de las actividades relacionadas a conciertos y presentaciones sí que liberan dióxido de carbono (CO2), el cual resulta perjudicial para el clima.
En el caso de las orquestas, muchas de ellas suelen salir de gira por todo el mundo, lo que implica el traslado de músicos e instrumentos; incluso, a menudo los integrantes viajan de un lado a otro sólo para asistir a los ensayos. A esto se le suman cientos de partituras y programas impresos, además de la energía que consumen las salas de conciertos.
Esta situación puso en alerta a los integrantes de varias agrupaciones alemanas, quienes a finales de 2021 decidieron poner en marcha la iniciativa “Orquestas del Cambio” (Orchester wechseln) para comprometerse, activamente, en la lucha contra el cambio climático y la protección del medio ambiente.
Para empezar , implementaron nuevas medidas para reducir las emisiones y realizaron shows “dedicados al clima”, que tienen como objetivo sensibilizar al público sobre este tema y a su vez, recaudar fondos para proyectos que promuevan la protección del planeta.
“En primera instancia, nuestra tarea principal es hablar sin miedo sobre este tema. Vemos la protección del clima como una inspiración artística para nosotros como orquesta, pero también para nuestro público”, explica el portavoz del proyecto Ulrich Haider, integrante de la Orquesta Filarmónica de Múnich.
Desde su creación, “Orquestas del Cambio” ha sumado a varios artistas independientes y miembros de 30 diferentes agrupaciones nacionales.
Lo mejor de todo es que sus esfuerzos han sido avalados por la Asociación Escénica Alemana (DBV), que reúne a patrocinadores públicos y privados de teatros y orquestas alemanas, y que también es miembro fundador de la red de sustentabilidad en el ámbito cultural.