Un nuevo estudio estadístico elaborado por el Instituto Salud Global de Barcelona (ISGlobal) reveló que durante 2022 el calor extremo en diversas partes de Europa provocó la muerte de más de 70 mil personas.
A través de un artículo publicado en la revista Nature Medicine, el organismo reconoció que su metodología, basada en promedios semanales de temperatura, infravaloraron la mortalidad atribuida al calor, puesto que se requieren datos diarios para saber con precisión el impacto de los picos puntuales de temperaturas extremas.
Por este motivo, los autores desarrollaron un marco teórico que cuantifica los errores derivados del uso de datos agregados. Para ello aplicaron un exhaustivo análisis de datos, recopilando los registros diarios de temperatura y de mortalidad de 147 regiones de 16 países europeos entre 1998 y 2004. Luego, compararon las estimaciones de mortalidad asociadas al calor y al frío en distintos niveles: semanas, quincenas y meses.
Los resultados mostraron diferencias en las estimaciones epidemiológicas según la escala de agregación temporal, lo que confirma que resumir datos diarios en periodos temporales más amplios que un día subestima el impacto de las temperaturas en la mortalidad.
“El uso de datos agregados mensuales no permite estimar los efectos a corto plazo de las temperaturas. En cambio, los datos semanales ofrecen la suficiente precisión en las estimaciones de mortalidad como para ser utilizados en la práctica a tiempo real en la vigilancia epidemiológica y para políticas públicas”, precisó Joan Ballaster, líder del estudio.
“Nuestros resultados ayudarán a futuros estudios, porque, a menudo, los equipos se encuentran con obstáculos al momento de diseñar estudios epidemiológicos a gran escala sobre datos diarios, y las series semanales son una solución para aproximarse a las estimaciones de un modelo con datos diarios”, concluyó.