Acordar un abandono progresivo de los combustibles fósiles, asegurar la financiación suficiente para una transición junta y mantener “vivo” el objetivo de los 1.5 grados centígrados, serán algunos de los principales temas a tratar en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28).
Este evento se llevará a cabo del próximo jueves 30 de noviembre al 12 de diciembre en Dubái, Emiratos Árabes Unidos, bajo un contexto de severa tensión geopolítica y de falta de confianza en los compromisos de los gobiernos.
Pese a ello, los expertos en diplomacia climática consideran que la cumbre de este año será la más importante desde la COP21 de París, puesto que todavía hay oportunidad de corregir la dirección de la acción climática actual.
Entre los temas que se negociarán en la COP28, además de los ya mencionados, destaca el papel protagónico que jugará un documento en el que los países asistentes elevarán sus ambiciones respecto a la mitigación del cambio climático: acelerar la descarbonización de la economía para reducir las emisiones y multiplicar la capacidad natural de nuestro planeta de atrapar el dióxido de carbono que ya se ha emitido.
De igual manera, será clave si las naciones prometerán abandonar, progresivamente, los combustibles fósiles más dañinos; al mismo tiempo de pedir que se duplique el objetivo global de adaptación y la cantidad de dinero que los países ricos deberían aportar para ayudar a los estados más vulnerables a resistir los impactos climáticos, los cuales ya son casi inevitables.