Por tercer año consecutivo, Chile es el primer país latinoamericano en sufrir un “sobregiro ecológico”, es decir que ha superado la capacidad de sus ecosistemas de regenerar recursos renovables y absorber los desechos de la población, informó la Red Global de la Huella Ecológica (GFN, por sus siglas en inglés).
Al respecto, Estefanía González, coordinadora de campaña de Greenpeace Chile, lamentó la situación: “Si en el año 2015 este sobregiro llegaba en agosto, hoy llega en el mes de mayo. Es decir, en Chile no estamos escuchando las recomendaciones de la comunidad científica, organizaciones y sociedad civil que piden una relación más armoniosa con la naturaleza”.
Un ejemplo concreto sobre esta situación es el agua, un bien común natural que Chile está gastando en exceso.
“Tenemos que recordar que acá están sobreotorgados los derechos de agua en promedio tres veces a nivel nacional. En otras palabras, estamos consumiendo más líquido de lo que pueden generar los ecosistemas”, explicó González en referencia a la megasequía que, desde hace 12 años, afecta al país sudamericano.
Chile, con poco más de 4 mil kilómetros de costa en el Pacífico, posee una gran diversidad de climas y territorios que van desde el desierto de Atacama, en el norte, hasta frondosos bosques y zonas glaciares en el sur.
La riqueza natural de este país es tan basta que lo sitúa como uno de los 35 puntos críticos de biodiversidad del mundo, con un 50% de sus especies vegetales endémicas.