Un nuevo estudio divulgado esta semana destacó la urgencia de disminuir las emisiones para evitar un aumento de temperatura global superior a los 2 grados centígrados, toda vez que superar este límite crítico volvería inhabitables zonas donde vive la mitad de la población.
Para llegar a este resultado, la investigación elaborada por la Universidad de Pensilvania, Estados Unidos, y publicada en la revista Proceedings, simuló distintos escenarios de aumento de la temperatura global de entre 1.5 y 4 grados centígrados, a fin de identificar aquellas zonas donde se presentarían niveles de calor y humedad por encima de la tolerancia humana.
Con base en 462 experimentos, los científicos establecieron en 31 grados centígrados, con una humedad del 100%, el límite de tolerancia climática para un ser humano joven y sano. No obstante, éste se modificará cuanto menos cumpla la persona ambas condicionantes.
“El ser humano suda y bombea más sangre a la piel para poder mantener su temperatura corporal estable cuando siente calor, pero a ciertos niveles de humedad y temperatura, el cuerpo resulta incapaz de realizar esos ajustes, por lo que la temperatura central del mismo comenzará a subir”, explicó Harry Kenney, coautor del estudio.
“Si la persona no encuentra una forma de refrescarse rápidamente en ese momento, podría sufrir desde un golpe de calor hasta un infarto”, advirtió.