A partir del próximo año, los nuevos edificios construidos en Austria no podrán instalar sistemas de calefacción de gas natural y otros combustibles fósiles tras la aprobación de la denominada Ley de Calor Renovable.
La presente iniciativa recibió el visto bueno del Parlamento de Austria, es decir, de todos los partidos representados en la asamblea, con excepción del opositor y ultranacionalista FPÖ.
En ese sentido, Leonore Gewessler, ministra de Protección del Clima, explicó que la Ley de Calor Renovable entrará en vigor el 1 de enero de 2024. Una vez llegada esa fecha, cada uno de los edficios que comiencen a construirse deberá acatar las medidas establecidas, aunque para algunos casos ya planificados se prevén disposiciones especiales de “transición”.
“Queda absolutamente claro que quien construya un edficio nuevo no puede utilizar carbón, petróleo ni gas”, sentenció la funcionaria.
Respecto a las obras ya existentes, la nueva ley contempla otorgar “generosos” subsidios a todos los proyectos para cambiar los sistemas de fuentes fósiles por otros de energías renovables.