“Pando”, el organismo vivo más grande del mundo por su peso, es un sistema interconectado de 47 mil troncos genéticamente idénticos que pesa alrededor de 6 millones de toneladas. Éste surgió de un álamo en el estado de Utah, Estados Unidos, y se ubica en un área de 43 hectáreas cerca de Fish Lake.
Tristemente, este milagro de la naturaleza se encuentra en riesgo de desaparecer. Pero esta vez no por la mano del hombre, sino por los ciervos y alces que pastan a su alrededor para alimentarse, causando su lento deterioro; reveló un artículo publicado en The Conversation de la autoría de Richard Elton Walton, quien funge como investigador asociado posdoctoral de la Universidad de Newcastle, en el Reino Unido.
El documento detalla que debido a la ausencia del puma, su depredador natural, los ciervos pastorean libremente por los alrededores de “Pando”. Esta situación permite que se alimenten de las partes superiores de los troncos que empiezan a formarse, causándoles la muerte.
Por si fuera poco, también se comen los primeros retoños, lo que impide que se formen nuevos árboles. A su vez, esto hace que se frene la renovación natural del sistema.
Si a lo anterior se le suman todas aquellas enfermedades causadas por hongos y la mancha foliar, resulta fácil predecir que la colonia clonal peligra seriamente.
“Todos estos árboles son en realidad uno sólo. Debemos comenzar a reducir el número de animales que se los están comiendo. Si `Pando´ colapsa, todas las especies que dependen de él también desaparecerán”, advierte Walton.