Por primera vez en la historia, científicos detectaron la presencia de microplásticos en alimentos como carne y leche, y también en la sangre de animales criados en granja.
Los resultados del estudio, realizado en Ámsterdam, capital de Países Bajos, revelaron que después de una serie de pruebas se descubrieron desechos plásticos en los animales, los cuales fueron adquiridos a través de la cadena alimenticia.
Como sabemos, en la actualidad resulta muy difícil deshacerse del plástico, pues éste tarda miles de años en desintegrarse.
De hecho, la contaminación plástica ya representa un grave problema que no sólo afecta a los ecosistemas, ya que este tipo de investigaciones confirman que varios de los alimentos que comúnmente ingerimos, tanto los seres humanos como los animales, se encuentran contaminados por microplásticos, tales como: carne, leche, quesos, pescado, azúcar, arroz y cerveza.
Para llegar a esta conclusión, el grupo de especialistas de la Universidad Libre de Ámsterdam (VUA) se dio a la tarea de analizar 12 muestras de sangre de vacas y 12 de cerdos, las cuales arrojaron residuos de microplásticos en todas ellas, como poliotileno y poliestireno.
De igual manera se examinaron 25 muestras de leche, incluyendo de cartón, tanques de leche de las granjas y leche recién ordeñada manualmente. En total, 18 muestras contenían este contaminante de origen plástico.
“Nuestro análisis comprueba que las partículas provenientes de plásticos son capaces de mezclarse con la sangre y pueden viajar por el cuerpo hasta alojarse en los órganos”, señaló la Dra. Heather Leslie, líder del estudio.
“Es importante recalcar que aún no se sabe qué daños a la salud humana y animal podría provocar la presencia de estos microplásricos”, concluyó.