La Conferencia sobre Cambio Climático de Bonn (SB 56) ya dio inicio con el propósito de avanzar en los preparativos de la próxima reunión COP27, la cual se celebrará en Egipto a finales de este año.
Poco más de 200 delegaciones participarán hasta el próximo 16 de junio en este evento técnico anual en el oeste de Alemania, que para esta ocasión se propone sentar las bases para la cumbre climática de Sharm El-Sheikh, llevada a cabo por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Patricia Espinosa, secretaria ejecutiva de la ONU para el cambio climático, afirmó que con esta sesión arranca, finalmente, la denominada “fase de implementación”.
“Tenemos el plan de acción, tenemos el marco y tenemos las herramientas necesarias para garantizar la transparencia del proceso”, señaló Espinosa en conferencia de prensa.
En ese sentido, la secretaria ejecutiva destacó que el proceso deberá ser “muy eficiente”, puesto que “ya no queda tiempo”, y que repasará una vez más cuestiones clave como las medidas de adaptación y mitigación de la crisis climática, así como la reparación de pérdidas, daños causados y apoyo a los países en vías de desarrollo.
“Necesitamos planes políticos, decisiones y acciones ahora. Y necesitamos que haya progreso aquí en Bonn si es que queremos tener éxito en noviembre próximo”, urgió la representante de la ONU.
Y es que tras la falta de grandes avances en la COP26, celebrada el año pasado en Glasgow, la gran mayoría de las esperanzas se han trasladado a la cumbre climática de Egipto.
Ahí, se espera que los gobiernos del mundo pongan sobre la mesa sus respectivos avances establecidos en el Acuerdo de París de 2015, que en su momento marcó como objetivo impedir un calentamiento global por encima de los dos grados centígrados.