Los cerezos de Japón alcanzaron su pico de floración más temprano en los últimos 70 años, una situación que expertos atribuyen al cambio climático.
En general, esta flor conocida como "sakura" llega a su plenitud en abril, cuando el país asiático celebra el inicio de su ciclo escolar y financiero, pero durante los últimos años la fecha se ha adelantado poco a poco.
En Kioto, la antigua capital japonesa, el pico de floración se alcanzó el pasado 26 de marzo, la fecha más temprana desde que la Agencia Meteorológica de Japón comenzó a registrar el dato en 1953. El pico también ocurrió 10 días antes que el promedio de los últimos 30 años.
Yasuyuki Aono, científico especializado en medio ambiente de la Universidad de la Prefectura de Osaka, comentó que las floraciones más tempranas eran las de los años 1612, 1409 y 1232, que ocurrieron el 27 de marzo.
"Podemos decir que lo más probable es que se deba al impacto del calentamiento global", comentó Shunji Anbe, miembro de la división de observaciones de la Agencia Meteorológica de Japón.
La institución monitorea 58 cerezos de referencia en todo el país. En 2021, 40 de ellos ya han alcanzado su pico de floración, incluidos 14 que lo hicieron en tiempo récord.
Los árboles suelen florecer durante dos semanas, desde que se abre su primer capullo hasta que se caen todos los pétalos.
Los cerezos son sensibles a los cambios de temperatura y su fecha de floración puede ofrecer datos valiosos para el estudio del cambio climático, comentó Anbe.
La temperatura media en Kioto durante marzo de 2020 fue de 10.6 grados centígrados, mientras que en 1953 era de 8.6 grados centígrados.
En todo el país, la cifra es aún más alta, pues en lo que va del mes la temperatura media ha sido de 12.4 grados centígrados.
La flor de cerezo tiene una profunda influencia en la cultura japonesa, al ser un elemento habitual en la poesía y literatura de Japón. Su fragilidad la convirtió en un símbolo de vida, muerte y renacimiento.