El alcalde de Nueva York, Eric Adams, anunció este jueves la reanudación del plan para que todos los edificios escolares de la ciudad tengan instalaciones de fuentes renovables con fecha límite al año 2030.
Según palabras del funcionario, el 100% de los planteles educativos deberá contar con estructuras fotovoltaicas capaces de captar luz y convertirla en electricidad útil.
Por su parte, Carmen de la Rosa, presidenta del Comité de Servicio Social y Trabajo, explicó que este proyecto aprovechará los fondos de la Ley de Reducción a fin de acelerar la instalación de paneles solares en las escuelas.
Sin embargo, aclaró que dicha financiación deberá usarse en los siguientes diez años, ya que los fondos de la iniciativa antes mencionada podrían ayudar a liquidar hasta 40% de los costos de instalaciones energéticas, así como un 20% de la modernización de los edificios.
De concretarse, el plan ahorraría a las escuelas de Nueva York más de 8 millones de dólares en costos energéticos durante los próximos 30 años, al mismo tiempo de reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero.