La deforestación es uno de los principales problemas ambientales que sufre el Estado de México, derivado de la tala clandestina y diversos factores que dañan la superficie terrestre, constituido en su mayoría por bosques cuyas especies más comunes son: pino, oyamel y encino, recursos que han sufrido una explotación irracional, generando el deterioro ambiental en ecosistemas locales y creando cambios en el ambiente.
Al respecto, Derik Vilchis Roa, presidente y fundador de Eco Urban, explicó que en el tema de la deforestación existen tres problemas esenciales relacionados a la pérdida de la masa forestal; la tala clandestina de árboles, la sobrecarga de los mantos acuíferos y la pérdida de los ecosistemas que dañan la flora y fauna del lugar, así como los cambios climáticos.
"Dentro del tema de la deforestación existen tres problemas esenciales, el primero es la pérdida de la mayor parte de la masa forestal, la cual ayuda a limpiar el aire y el CO2 que se genera; el segundo es que la masa forestal ayuda a generar la lluvia, que sirve para recargar los mantos acuíferos mismos que suministran al Estado y la Ciudad de México del vital líquido, provocando que al consumir demasiada agua se cause una sobrecarga de los mantos acuíferos, sin generar los árboles que se necesitan para poder recargarlos; y el tercero es la pérdida de los ecosistemas en donde se ha causado la pérdida de flora y fauna", refirió.
Para el presidente y fundador de Eco Urban, el detonante principal por el cual continúa este problema en la entidad, es la tala clandestina que generan las personas de las comunidades aledañas a los bosques, al no tener otra alternativa para poder sobrevivir; tala que representa un capital de 17 millones de pesos anuales, a pesar de no ser un "trabajo" bien remunerado.
"En este caso, lo que se propone es que se trabaje directamente con las comunidades y sobre todo con los ejidatarios, para que puedan hacer la protección de la masa forestal, pero que también se generen ganancias para ellos, por medio de dos opciones, la primera es que el gobierno federal y estatal, libere presupuesto para la protección de estas zonas territoriales y la segunda es que se den capacitaciones a las comunidades para un esquema de ecoturismo, en donde la gente en lugar de talar estas zonas las proteja para que puedan ser conocidas por otras personas y no se vean afectadas por la tala ilegal".
Derik Vilchis, agregó que la deforestación también ha causado estragos en el clima, ya que lejos de que la tierra se enfríe cada día aumenta su temperatura, provocando que el ciclo de lluvia cambie drásticamente en la temporada de cosecha ocasionando que la tierra para cultivar no sea fértil.
"Hay algunas zonas dentro del Estado de México que presentan insuficiencia de agua y recurren al uso de pozos artificiales para poder plantar productos alimenticios u otro tipo de plantas; por ejemplo nosotros tenemos un predio en el Parque Sierra y la tierra de la zona no tiene agua, a pesar de que el lugar se inunda, los árboles que se plantan ahí no se dan, por lo que tenemos que recurrir a pozos artificiales para poder hacer el riego de los árboles", expresó.
En este sentido, el presidente de Eco Urban, destacó que el Nevado de Toluca es uno de los ecosistemas locales que más se ha visto afectado por la tala clandestina (deforestación), al eliminar de manera apresurada árboles de pino como: el Moctezuma, oyamel, encino y otros tres ejemplares que pertenecen a la flora de la entidad, afectando a las especies que habitan en los ecosistemas y a la tierra de monte que es utilizada para uso doméstico por los nutrientes; así como diferentes áreas que han sido impactadas por la construcción del tren interurbano en donde se perdió una parte importante de la masa forestal. Teniendo el caso de Ocuilan, municipio con mayor explotación y afectado a diario por la tala de árboles, de manera clandestina.
"En su momento se había dicho que se iba a recuperar la masa forestal talada en el tramo de la construcción del tren interurbano, pero nunca se vio que realmente se implementará un programa para recuperar todo los árboles que habían talado"
Finalmente, Vilchis Roa, mencionó que desde el 2001 al 2017 se ha perdido prácticamente el 6% de la masa forestal que se tiene en el país como consecuencia de la tala clandestina, aunado a que el gobierno federal está implementado programas sociales donde se promueve el cultivo de árboles frutales y lo que hacen es talar los árboles y cultivar árboles que no pertenecen a estos ecosistemas, por lo que es muy difícil que se lleguen a dar.
"En lugar de ayudar al economista con estos programas, lo están perjudicando porque en lugar de ganar estamos perdiendo ecosistemas, masa forestal y se están provocando incendios forestales; ya que los programas que se estaban impulsando y se implementaban para combatir los incendios los han ido debilitando, haciendo que este tema sea casi imposible de tratar. Por ejemplo ahorita que estamos en un tema en el que cada día aumenta más las temperaturas, hay mayor número de incendios forestales y es difícil de operar en estas situaciones",finalizó.
Cabe mencionar que desde el 2014, no se cuentan con un estudio o inventario actualizado sobre las cifras de la masa forestal existentes en el Estado de México, por lo que los ambientalistas mencionan que es de vital importancia contar con dicho estudio para poder implementar programas que recuperen la masa forestal perdida a nivel estado y a nivel Metropolitano, siendo la Ciudad de México la entidad que más agua se lleva de la entidad mexiquense.